Un acertado proyecto y ejecución de los mismos, garantiza el funcionamiento, la hermeticidad y la posibilidad de un adecuado mantenimiento.
Los desagües cloacales, deben estudiarse desde el primer momento. Las ventilaciones deben ser diseñadas para evitar la rotura de sifones hidráulicos y los consecuentes olores en los ambientes. Ante la ausencia de red colectora cloacal se debe diseñar y calcular el tratamiento de efluentes y su disposición en el terreno, cámaras sépticas, pozos absorbentes y/o zanjas de infiltración.