Un sistema de riego correctamente diseñado, permite aportar al césped y las plantas, la cantidad de agua mínima necesaria para su desarrollo, haciendo eficiente el uso del recurso. Se pueden regar jardines y patios de viviendas hasta campos deportivos.
Se estudian las diferentes opciones, según la disposición del espacio verde, proyectando con aspersores tipo tobera y/o tipo rotor.
Canteros y espacios reducidos pueden ser alimentados con riego mediante goteo, aportando la cantidad de agua exacta, en el espacio radicular, evitando pérdidas por escorrentía y falta de homogeneidad por deriva de viento.
Todo lo anterior con automatización a través de controladores de riego, circuitos separados con electroválvulas, potenciados con sondas meteorológicas que permiten un riego predictivo eficiente. Además, puede complementarse con el aprovechamiento del agua de lluvia.